Páginas

Mostrando entradas con la etiqueta Spas y Balnearios. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Spas y Balnearios. Mostrar todas las entradas

27 mar 2011

El Balneario de Arnedillo y su entorno

Hace ya unos meses que nos dejamos caer por el Balneario de Arnedillo, y hasta día de hoy no me he puesto manos a la obra para contaros lo mejor y lo peor del mismo.

Me diréis que soy un poco pesada, porque siempre hablo de Spas o Balnearios, pero es que últimamente lo que más me apetece es que me estrujen y me recompongan manos expertas, este cuerpo que ya va teniendo añitos.. Bueno, decir que nos hospedamos en el mismo hotel del Balneario de Arnedillo, y que encima de ser caro, la cama era un suplicio, por lo menos la cama que nos tocó a nosotros. Es un hotel que tiene mucho movimiento de gente (mucho Inserso!!) y que sinceramente, necesitaría una reforma en las habitaciones, un aire nuevo. Es un hotel que tiene unos precios poco asequibles incluso con las ofertas, para lo que ofrecen.

8 ene 2011

Alhama de Aragón y los balnearios

Es la segunda vez que vengo a un balneario en Alhama de Aragón, y tan sólo por volver a visitar en invierno el incomparable marco del Monasterio de Piedra. Esta excusa perfecta es la que me llevó hace tres años a alojarme en el balneario las Termas de Pallarés, pero antes hablemos de Alhama..

Ya he hablado de Aragón en más de una ocasión, y es que me entuasiasmo con facilidad con lo que nos ofrece esta tierra. Alhama de Aragón es toda ella termal. De ello ya se dieron cuenta primero los romanos y después los moros, de ahí su nombre actual.. En las Termas de Pallarés influencia romana, en el Balneario de Alhama de Aragón (donde nos hemos hospedado ahora) influencia mora: los baños del moro y de mora, vestigios de un pasado lo demuestran. Enclavado en un desfiladero, predomina su iglesia espectacular en el centro del pueblo.

22 mar 2010

En Castro (Cantabria), el Spa Agua Viva y la impertinencia de su propietaria

Ayer decidí ir junto con dos niños (uno de 13 y otro de 12 años) a pasar un rato en el Spa Agua Viva que está en la localidad de Castro Urdiales en Cantabria.

Para poneros en antecedentes os diré, que ya habíamos visitado el Spa Agua Viva en enero. Fue entonces cuando pregunté si podíamos entrar con dos niños de esas edades, la propietaria del Spa nos dijo que no había problema siempre y cuando firmara un certificado de responsabilidad. Lo hice y utilizamos las instalaciones sin problema.

7 dic 2009

Balneario Elgorriaga, dormir cerca del Señorio de Bertiz (Navarra)


Si buscamos dormir cerca del Señorío de Bertiz, en un Hotel-Balneario, curioso y mimetizado con el paisaje, tenemos que ir al Balneario de Elgorriaga. Es una gozada. Un Balneario de agua salada, saladísima. Un edificio de lo más particular, rompiendo moldes. Y un servicio, realmente encantador. Elgorriaga de por sí ya es un pueblo situado en un enclave precioso, y ahora con el Balneario, es el sitio perfecto para perderte unos días y desconectar del día a día.

Hace sólo 5 meses que lo han inaugurado y hemos aprovechado una oferta que había: 110 € alojamiento, cena, desayuno y circuito termal para los dos. Bueno, con estos precios, yo desconfiaba un poco de la restauración, pero ha sido una sorpresa de lo más agradable. La cena, buffet, aunque no tenía demasiada variadad, estaba muy bien cocinada: platos sencillos pero en su punto. Los postres impresionantes, no recordaba un brazo de gitano tan bueno desde hace tiempo. Y la mousse de queso con membrillo, buenísima.

El desayuno no desmerecía ni un ápice, desde luego he de reconocer que la cocina tenía su toque de "innovación", en vez de huevos revueltos, tortillitas de jamón. Un desayuno impecable, variado y bien presentado. El servicio atento y muy amable.

Del hotel habría que destacar una decoración en bengué, que me recordaba constantemente al chocolate Elgorriaga, aunque para mi disgusto, este chocolate, de Elgorriaga, sólo tiene el nombre porque la fábrica está en Irún. Sniff, otra vez será. Las habitaciones, cómodas, amplias y un buen surtido de amenities. Bien dispuesto el albornoz, zapatillas y el gorrito para ir a la piscina termal. No faltaba ni un detalle.

Hablemos ahora del circuito termal. Empecemos por decir que era la primera vez que estaba en un Balneario tan salado. Según he leído, este manantial tiene más concentración de sal que el mar muerto. Esto significa que no te ahogas ni aunque te lo propongas, qué manera de flotar! buenísimo. La piscina es fantántica y tienes un recorrido (a tu aire) de duchas, sauna finlandesa, baño turco, flotarium... quizás eché de menos las camas calientes. Pero tiene un buen número de hamacas desde donde puedes relajarte mirando el verde paisaje exterior.

Para los que les molesta mucho la sal en los ojos les recomiendo que lleven gafas de nadar, aunque también las puedes comprar allí. La verdad es que salimos del agua (después de una hora larga...) como si nos hubiéramos zampado una bolsa grande de pipas. Cuánta sal! pero la culpa es nuestra por permanecer tanto tiempo en el agua, era un verdadero placer flotar de esa manera.

Absolutamente recomendable. Ya me contaréis vuestras experiencias.

12 oct 2009

En Solares (Cantabria), el Balneario de Solares y el Mesón El Tejo


Hacía tiempo que no escribía nada de Cantabria, así que os voy a hablar un poco del Balneario de Solares y del Restaurante El Tejo, también en Solares.

(Por cierto, antes de entrar en materia, y hablando del agua de Solares. A mí jamás me ha gustado el agua embotellada en PVC de Solares. Lo de "Solares sólo sabe a agua" me parecía una mentira cochina. Sin embargo, la primera vez que fui al Balneario y me sirvieron en el Restaurante del Hotel su agua embotellada en cristal, descubrí el estupendo sabor de ese agua. ¿Por qué sabe tan diferente la que venden en PVC de la que se sirve en cristal allí? ni idea, pero la diferencia es como de la noche al día!)

Bueno, pues eso, el Balneario. Yo que soy forofa de spas y balnearios, me he dejado caer un par de veces por allí. El motivo es evidente, las instalaciones son muy buenas, amplias y bien acondicionadas, y los precios bastante asequibles dentro de ese mundillo.

Es un buen lugar para ir con niños, porque tienen su propio espacio acuático (para los menores de 12 años) y los más mayorcitos, podrán entrar contigo en el circuito termal. La temperatura del agua es estupenda, hay muchísimos chorros, tumbonas y asientos, y en ningún momento te sientes agobiada por la afluencia de público. La zona del pediluvio es preciosa, aunque se paga a parte, pero un día es un día, merece la pena.

La atención al público es estupenda, y ponen a tu servicio gorros y chancletas sin cargo alguno. El circuito básico sale por 18 €, dura aproximadamente una hora, pero nadie te persigue para que no te pases del tiempo establecido. Te dejan que disfrutes tranquilamente a tu aire todo lo que quieras. Además, si tienes contratado algún masaje, no hay problema, se acercan hasta donde estés para guiarte hasta la sala de tratamiento.

Si vas a media mañana (la última hora para entrar a la piscina es a las 12:30), puedes aprovechar para comer por allí. Si tienes sitio, el propio restaurante del Hotel está muy bien (precio menú 25€), o sí no, hay varios restaurantes por la zona recomendados. Nosotros probamos en el Mesón El Tejo (menú fin de semana también 25€), mejor reservar porque suele haber bastante gente, Tfn 942 52 07 14.

Como suele ser habitual en Cantabria, los platos son muy abundantes, para no quedarte con hambre vaya. La decoración no era de estrella Michelin (ni falta que hace), pero disponía de varias dependencias que ofrecían intimidad a los comensales y buen ambiente. La comida era muy buena, a destacar las croquetas caseras y la tarta de queso: IM-PRE-SIO-NAN-TES! Por supuesto, catamos el cocido montañés, que estaba bastante bien, aunque los he comido mejores. Desde luego, tenemos que repetir, porque quedaron muchos platos en la carta sin probar, así que.... volveremos.

29 ago 2009

Cándido es a Segovia, lo que el cochinillo es a Cándido (primero un Restaurante, ahora un Hotel)

Todo el que va a Segovia tiene en su mente la imagen de un orondo Cándido destrozando un pobre cochinillo a platazos. Esta vez, al visitar la ciudad, he decidido acercarme a su Restaurante y al recién estrenado Hotel que ha erigido en las afueras de Segovia.

He de reconocer que en pocos años, el aspecto que presenta la entrada por el acueducto ha cambiado considerablemente (o por lo menos, a mí me lo parece). Han despejado la entrada de coches construyendo un estupendo párking subterráneo a pocos metros del monumento. Esto facilita mucho la tarea al turista que visita la ciudad, desde luego. Por lo demás, Segovia está como siempre, encantadora y preciosa, con mil y un rincones para visitar.

Pero no nos desviemos, hablemos primero del Restaurante Cándido. Hay dos cosas que debes hacer antes de dejar este mundo: primero, comer pipas facundo, segundo ir al Restaurante Cándido. Y yo, fiel seguidora de costumbres culinarias no he dejado de hacer ni lo uno, ni lo otro.

Antes de nada decir, que realmente no conozco la historia de esta saga de restauradores, sino muy por encima. Es por eso que no hablaré más que de lo que vi.

El restaurante en sí parece un museo fotográfico, y lo que encuentras en el interior, son turistas que como tú únicamente han ido allí para satisfacer su curiorisad. Hay que ver qué se siente (si es que sientes algo) al utilizar las mismas mesas de grandes artistas, políticos destacados y medio mundillo de la realeza.

Yo particularmente no sentí nada, será porque no soy nada mitómana y toda esa parafernalia no me afecta demasiado. Bien es verdad que algunas fotos me revolvieron el estómago, y casi dan al traste con una cena bien servida. Hábloles, de aquel retaco con bigote que durante tantos años tuvo en un puño al País, el tío Paco.

En fin, hablemos de cosas más alegres: la comida. El balance final fue positivo, pero como cualquier otro restaurante de esa categoría y precios. Los primeros platos fueron un poco flojos (me sirvieron espárragos trigueros de lata!! qué sacrilegio!!), pero los segundos estaban estupendos: cochinillo, como no podía ser de otra manera y magret de pato con espuma de queso y compota de pera, excelente. El postre buenísimo, tarta de ponche segoviano (aunque desconozco si la hicieron allí o venía de la pastelería). Precio medio del menú 40 € por comensal.

El servicio, es el mismo que en los años 50. Te tratan de "Don y Doña", pero al venir de una persona tan mayor, no sientes que se hace forzado sino que es así, y siempre ha sido así. No importa que seas un pobre obrero o un alto ejecutivo, al entrar allí, eres un cliente, el mejor cliente y te atienden como tal.

En cuanto al Hotel Cándido, no sabría elegir las palabras. Tiene una construcción muy llamativa, un tanto rimbombante y ostentosa. Han montado un hotel bastante fastuoso, con una decoración muy barroca, pero de una comodidad extraordinaria. Las habitaciones son muy amplias, casi me da un ataque de risa cuando vi la cama (de 2x2 m, por lo menos!) con los cortinones en la cabecera. Tenía el tamaño de un campo de fútbol y con tanto de retrato de los monárquicos españoles, parecía que estaba en el Real Palacio de la Granja de San Ildefonso.

El cuarto de baño era estupendo, con compartimentos bien diferenciados (inodoro, ducha, bañera..) y todo en elegante mármol.

El spa sin embargo, un fracaso absoluto. Primero, te hacían pagar 10 € por la entrada, que no me parecería mal si el spa lo valiera, pero se trataba únicamente de una piscina con agua más bien templada, sin apenas chorros de masaje ¿donde está el spa entonces? Nada, suspendidos en esta faceta.

Falta el desayuno. El buffet del desayuno no estaba mal, como muchos otros. Lo que me dejó realmente impactada fue el uniforme del servicio. De verdad, esta gente se ha quedado anclada en mitad del siglo pasado y no ha avanzado nada. Tienen un gusto absolutamente retro, pero en el justo sentido de la palabra. Tener a una pobre chica con cofia en la cabeza y delantal con tirantes me parece altamente denigrante. Los camareros han dejado de ser criados ¿no se han enterado los de Cándido?, son empleados mejor o peor pagados, pero son empleados con sueldo y seguridad social. En fin, esta imagen del servicio me pareció realmente patética . Señores, estamos muy a su pesar, en el siglo XXI.

En fin, y esto es lo que me pareció el imperio Cándido en Segovia.

Ver otros artículos similares: Belenes de Navidad en Segovia

27 ago 2009

En Alicante, el Hotel del Alba y la playa de San Juan


Después de tanto tiempo yendo y viniendo de Alicante, siempre acabo en el mismo sitio, en la playa de San Juan. Es demencial cómo se pasan por el arco de trajano la ley de costas los políticos en el Levante. Es muy triste ver que año tras año se siguen construyendo monstruosas urbanizaciones a 5 cm del mar, ¿Es eso legal? pues si estás bien recomendado parece que sí es legal, ya ves tú.

El caso es que después de recorrer las playas de Alicante, con el corazón encogido por ver los recuerdos de mi infancia violados y destruidos, vuelvo arrastrando los pies a uno de los pocos sitios donde no tengo que pegarme por conseguir un hueco cerca de la orilla. Hablo del territorio comanche entre la playa de Muchavista y la playa de San Juan. Parece tierra de nadie, es curioso. Si miro a la derecha veo una aglomeración de gente monstruosa, si miro hacia la izquierda algo parecido. ¿Qué hace que esa franja esté tan poco poblada de bañistas ansiosos por disfrutar del Mediterráneo? Muy sencillo, no tienen un parking a pie de playa y tienen que andar unos 300 m hasta donde han dejado el coche: bendita comodidad de los turistas, que nos permiten a los demás encontrar ese espacio tan preciado!

Además, la playa de San Juan es inmensa, o al menos, a mí me lo parece. Yo que suelo repantigarme en la toalla entre baño y baño, me agoto de ver a cientos de personas que con paso firme se empeñan en desgastar la orilla con sus pisadas. Y digo yo, ¿qué se les ha perdido con tanta vuelta? Algunos van a paso militar: mirada al frente, estómago prieto, zancada decidida (son los peores, porque aniquilan mi estado de relajación con tanta prisa). Otros van de charleta y ni se fijan si pisan a un niño, te llenan de arena o te mojan al pasar, ¡por favor, están de vacaciones!. También están los exhibicionistas, ¿de qué sirven tantas horas de gimnasio si luego no lo ve nadie? eh? eh?, hay que lucir body sea como sea, y para esto, la playa de San Juan es auténtica. Los últimos son los avistadores, no se pierden una teta fuera del sitio o un tanguilla juvenil en 50 m a la redonda, ¿para qué van a la playa sino?

En fin, y entre tanta fauna, ahí estoy yo, friéndome en la toalla y deseando volver al agua nada más secarme el sol. Qué le voy a hacer, la edad no perdona y cada año me cuesta más el vuelta y vuelta playero. Me decanto por la cervecita fresca y la maravillosa siesta vacacional. Ummmm

Y volviendo al tema del post, el Hotel del Alba. Pues he de deciros que llevamos dos años visitando este hotel. Está alejado del bullicio veraniego, lo que para mí es una ventaja, desde luego. Las instalaciones son estupendas, tienen una piscina preciosa, un pequeño spa gratuito, unos desayunos para tumbar al más selecto y al más hambriento. Y por si fuera poco, las camas de matrimonio son infinitas, ves dónde empiezan pero casi no ves dónde acaban. Si van con niños te meterán en una suite junior que es una pasada: dos baños, saloncito independiente... Para los amantes del golf, pues hay un campito de golf y una pequeña escuela de golf, donde puedes praticar (yo ni intento, ni me interesa, pero allí está)

Además, con el tema de la crisis, este año han ajustado mucho más los precios y la relación calidad-precio es muy buena. Sin duda, y si el bolsillo nos lo permite, volveremos al año que viene. El Hotel del Alba merece la pena.

Ver otros artículos similares: ¿Qué ver en Alicante?, De tapas por Alicante, Acercándonos a la fideguá

17 ago 2009

Hotel Spa Ciudad de Teruel, para viajar con niños (Dinopolis)

Pues efectivamente, Teruel también existe. Y no sólo eso, sino que antes de marcharnos a Tailandia, Túnez o Santo Domingo, deberíamos darnos una vueltita por Teruel, que lo tenemos tan a mano,porque es una verdadera joya del Patrimonio de la Humanidad. Ya nos hemos dado cuenta de que el arte mudéjar no arrastra mareas, aunque debiera!! porque es un tesoro tan preciado de nuestra historia que debería ser obligatorio su visita para los escolares! Por eso, Teruel ha tenido que pensar cómo ganarse el pan y atraer turismo a la zona.

Todos sabemos que el problema que tiene Teruel es que son pocos, y generar comercio e industria en esas circunstancias es difícil. Bueno, pues estos pocos, hace unos años decidieron explotar (con muy buen criterio, por cierto) uno de los tesoros más importantes que tienen y con mayor tirón: sus restos fósiles. Y así llegamos a una estrategia de turismo familiar con niños que le está dando muy buenos resultados. (Y por eso el Hotel Spa Ciudad de Teruel, lo tiene tan en cuenta)