Si vas a hacer turismo por el Valle de Arratia no te olvides de Lemoa, que también existe. Hoy me arranco a escribir una tanda de artículos sobre mi pueblo de acogida, Lemoa, ese gran olvidado.
Aterricé hace uno años en estos parajes absolutamente de casualidad, porque todo lo que yo sabía de Lemoa era que tenía una cementera “horrible” (me perdonen los que correspondan, pero es así, una cementera no da el perfil turístico que la ciudad requiere, pero ya hablaremos de ella).
En realidad yo buscaba un terreno más al centro del Valle de Arratia, pero la chica de la inmobiliaria se empeñó en enseñarme uno en Lemoa, y una que es muy educada cerró la boca y pensó “antes muerta que vivir en Lemoa”, pero me tuve que tragar mis pensamientos cuando vi esto ...
En ese momento decidí que yo quería levantarme el resto de mi vida admirando esas montañas, oyendo los pajaritos y viviendo con una pareja de milanos que nos deleitan cada día con su vuelo majestuoso. Y así pues, aterricé en Lemoa, uno de los pueblitos olvidados del Valle de Arratia.