Páginas

19 jun 2009

Turismo rural


Hoy le voy a hacer un homenaje al anónimo desconocido que escribió esta perorata sobre el turismo rural. Yo creo que hace años que lleva rulando por internet, pero cada vez que me lo envía alguien (esta vez mi amiga Alicia) lo vuelvo a leer y me arranca una sonrisa. Es como la vida misma! Todo vuestro:

Turismo rural.
Se trata de un deporte nacional que antes se llamaba 'ir al pueblo'. La diferencia es que si vas a tu pueblo es gratis, y si haces turismo Rural vas a un pueblo que no es tuyo y pagando una pasta. Para hacer turismo rural no vale cualquier pueblo. Tiene que ser un pueblo 'con encanto'.-¿Y qué es un pueblo 'con encanto'? Pues un pueblo que sale en una Guía de pueblos 'con encanto'. Si es que se cae por su propio peso.

A estos pueblos se suele llegar a través de una carretera comarcal 'con encanto', que es una carretera con tantos baches y tantas curvas que cuando llegas al pueblo estás 'encantao' de bajarte.Y cuando entras al bar intentas integrarte con los vecinos.- ¡¡¡Buenos días, paisanos!!! ¿Qué es lo típico de aquí?Y el del bar piensa: 'Pues aquí lo típico es que vengan los gilipollas de la ciudad los fines de semana a dejarse doscientas mil pesetas'.
Lo siguiente es alojarse en una casa rural o 'casa con encanto', que es una casa adornada con muchas vasijas y ristras de ajos en el techo, que no tiene ni tele, ni radio, ni microondas.Eso sí, tiene unos mosquitos trompeteros que por la noche hacen más ruido que una Derbi Coyote.Luego te das cuenta de que los del pueblo viven en unas casas que no tienen ningún encanto, pero tienen jacuzzi, parabólica, Internet y portero automático.Tu casa no tiene portero automático, pero tiene una llave que pesa medio kilo.

Otra ventaja que tiene hacer turismo rural es que puedes elegir entre una casa vacía o vivir con los dueños.Estupendo.Te vas de vacaciones y además de la tuya tienes que aguantar una familia postiza. Que por la noche tú quieres ver la película, ellos los documentales, y te planteas:'¿Quién manda más, yo que he pagado 600 euros o este señor que vive aquí?'.Pues gana él, que tiene garrote.

Y encima te dicen que tienes la 'posibilidad de integrarte en las labores del campo'. Que quiere decir que te despiertan a las cinco de la mañana para ordeñar a una vaca. ¿No te jode? Es como si te vas a una gasolinera y te tienes que poner tú la gasolina, o como si vas a un McDonalds ytienes que recoger tú la bandeja. O sea, lo normal.Así que te levantas a las cinco para ordeñar a las vacas.Que digo yo: ¿por qué hay que ordeñar a las vacas tan temprano?Si la leche está ahí.¿No se pueden ordeñar después del aperitivo? Yo creo que esto es fastidiar por fastidiar, porque a la vaca le tiene que sentar como una patada en las ubres que la despierten a las cinco de la mañana para que le toque las tetas un extraño.Que la vaca te mira como diciendo: 'Tío, si quieres leche vete a la nevera coge un tetra brick'.

Es que son ganas de molestar.Pero el 'encanto' definitivo son las 'actividades al aire libre'.Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que no puedas más, mientras los del pueblo te a delantan en un 'todoterreno'con aire acondicionado..Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una 'caca' de vaca y sueltas:'Ummmmmh qué olor a pueblo.' ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí, a mierda 'con encanto'.

Y todo, sea lo que sea, te sabe a gloria: en el mesón te ponen dos huevos fritos con chorizo y tú en tu ciudad no te comes estos huevos, ni estos chorizos. Y le dices al camarero:- 'Oiga ¿a qué este chorizo es de matanza?'- 'Pues casi, porque a punto estuvo de matarse en la curva el del camión de Campofrío'.

De repente oyes unas campanadas y dices:-'¡Ah!. ¡Qué paz!. No hay nada como el sonido de una campana.'Y el del bar te dice: '¡Pero si está grabado! ¿No ves el altavoz del campanario?'En ese momento te preguntas si los sonidos de las gallinas y de los grillos no vendrán en un CD: Rural Mix2005', 'Los 101 Mayores Éxitos campestres.'

De lo único que estás seguro es de que los mosquitos trompeteros son de verdad. Que pareces un Ferrero Roché con varicela.Yo creo que, de lunes a viernes, la gente de estos pueblos vive como todo el mundo, pero el fin de semana distribuyen por la carretera a unos tíos disfrazados de pastores y cuando ven que se acerca un coche, avisan a los del pueblo con el móvil:- '¡Eh, que vienen los del turismo rural'! Y cambian el cartel de 'Videoclub' por el de 'Tasca', sueltan unos perros cojos por las calles y sientan a la entrada del pueblo a dos abuelos haciendo alpargatas, que luego te compras unas y te salen más caras que unas Nike.

En fin, yo creo que un montaje tan grande como éste no puede ser obra de personas aisladas. Estoy seguro de que están implicadas las autoridades.Me imagino al alcalde: - 'Queridos paisanos: este verano, para incrementar el turismo, vamos a importar más mosquitos del Amazonas, que el año pasado tuvieron mucho éxito. Y quiero ver a todo el mundo con boina,nada de gorritas de Marlboro. ¡Y haced el favor de pintaros el entrecejo, que no parecéis de pueblo! Y las abuelas Nada de top less en el río, que espantáis a los mosquitos..Ah, y por cierto: Este año no hace falta que nadie haga de tonto del pueblo.¡Con los que vienen de fuera ya vale!

14 jun 2009

Maite Angoitia y las superwoman!



Yo siempre he pensado que la tierra no gira alrededor del sol buscando calor porque sí. La tierra gira porque hay millones de mujeres que la empujan con su tesón y su esfuerzo. En algún momento de la historia, los hombres nos calificaron imprudentemente de “sexo débil”. En su ignorancia, confundieron debilidad con nivel de masa muscular. En su fuero interno, rondaba el temor a no ser capaces de estar a la altura.

Nacimos fuertes y con un instinto para sobrevivir fuera de toda duda. Con capacidad suficiente para dar vida, para aguantar los golpes de los “machos” y seguir adelante. Nacimos con un instinto protector gracias al cual los niños crecen, las familias se alimentan y los ancianos son cuidados. Nacimos para que la tierra pudiera girar alrededor del sol.

Hoy en día, las cosas van cambiando. Ni las niñas nacen con la mentalidad de sufridoras, ni las madres les ponen trabas para crecer en otros campos. Aplicando la misma fortaleza que nuestras antepasadas, estamos llenando aulas, accediendo a otros trabajos e implicando a los hombres en labores hasta ahora exclusivamente “femeninas”. Pero el camino es lento, y a veces nos encontramos con profundos baches en los que anidan mentalidades arcaicas.

¿Y cuál es el verdadero resultado de todo esto?, que nos hemos echado encima nuevas tareas que han de convivir con las que ya teníamos. Y esto quiere decir que los días no pueden durar 24 horas, porque nos faltan 5 para llegar al final de la jornada. Y en este punto llego al título de mi post.

En un momento en que las mujeres ya no pueden dedicar toda la mañana a las labores del hogar, a la comidita casera y a la compra diaria. Nos encontramos con que los cursos que imparte Maite Angoitia sobre embotados y mermeladas, tienen un éxito desproporcionado. A lo largo del año, cientos de mujeres (y también algunos hombres) se quedan en lista de espera.

Ya no sólo intentamos conciliar vida laboral con vida familiar, sino que encima queremos recuperar lo que hemos ido perdiendo estos últimos años, la autenticidad de la comida casera.

Maite es una muestra de mujer que empuja con fuerza. Cuida de la casa, levanta un baserri e imparte cursos de cocina por las tardes. Su jornada empieza a las 5:30 h de la mañana y nadie le obliga…

He sido una de las afortunadas en poder participar en uno de sus cursos. Sí, soy de las que me sigo echando más fardos a las espaldas. No me considero una superwoman, pero reconozco que a veces me gustaría parar, dejarme llevar y esperar a ver cómo saldríamos del atolladero. Pero no lo hago, y no lo hago porque algo nos han inyectado a las mujeres en la sangre que nos impide quedarnos quietas a ver discurrir la vida.

Hemos nacido para hacer girar la tierra y no dejaremos de hacerlo nunca.

PD. Ha sido todo un placer acudir a las clases de Maite. Esta mujer llena de energía, transmite en todo momento su capacidad para realizar múltiples tareas a la vez (cualidad puramente femenina, lo siento, pero es así). Organización perfecta, conocimientos extensos y mucha ilusión en lo que hace, esa es la base de su éxito. Gracias Maite por todo lo que nos has enseñado!

12 jun 2009

Un canto a la casquería, qué hacer con el hígado de rape.


(Este artículo no es apto para vegetarianos, aviso a navegantes!)

No suelo acostumbrar a escribir dos post tan seguidos, pero ser “ama de mi casa” da mucho juego. Como ya no hago la compra una vez a la semana, sino que tengo tiempo de rebuscar entre otros comercios que no sean hipermercados, pues me ocurren curiosidades como las de hoy. Os cuento.

Estaba yo haciendo mi comprita del día, sin recordar muy bien qué hacía falta en la despensa, cuando me he acercado a la pescadería a curiosear si había algo interesante. La verdad, es que había un surtido de rapes a muy buen precio, así que he decidido en ese momento que mañana prepararía una ensalada de rape con mahonesa. Pero sigo, que me desvío. Cuando me estaban atendiendo, le he indicado a la dependienta que por favor, no tirara el hígado, que me lo quería llevar. La chica sorprendida me pregunta que cómo lo cocino, porque ella no lo ha probado nunca. Le explico que yo no me complico, porque realmente es un manjar: lo hago a la plancha con un chorrito de limón. La moza asombradísima por mi respuesta me dice que el 99% de los hígados de rape que limpia van a la basura, que si quiero, me da alguno más. Yo encantada por supuesto, y me voy con tres hígados de rape preciosos.

Moraleja: si te sirven un entrante con hígado de rape presentado en un plato de medio metro, adornado con los perifollos de rigor, en un restaurante de 17 tenedores, a la luz de las velas, estás comiendo una verdadera “delicatessen”. Pero si ves al hígado colgando de un pobre rape en una pescadería, ya no vale nada, hay que tirarlo. Qué poco mundo señores!

Un poquito de respeto a los despojos que con tanta facilidad despreciamos con asco, porque no tienen buen aspecto. Desde aquí mi voz a favor de los guisos con sesos, hígados, riñones, morros, lengua, callos, sangre, mollejas, patas, criadillas, menudillos y otras exquisiteces. Triste de espíritu gastronómico el que no los haya probado, porque son una bomba de proteínas y minerales, (también son una bomba para el colesterol, desgraciadamente). Sólo tenemos que buscar en Internet recetas con cualquiera de ellos, encontraremos cientos, porque se han cocinado desde “secula seculorum”, y si no, que se lo digan a los romanos de Asterix y Obelix.

Y hoy acabaré con una frase típica de mi padre “cómo se nota que no habéis pasado la guerra, ni las pieles dejaríais!”. A su salud!

Ver otros artículos parecidos: Txangurro al horno.

10 jun 2009

Los acantilados de Uribe Kosta y el Restaurante Itxas Gane de Barrika.


Hace mucho tiempo que disfruto de la brisa marina del Cantábrico, es lo bueno de vivir junto al mar: se te abren los pulmones, pero se te oxidan las ventanas!

Mi experiencia con los turistas que nos visitan, es que no se imaginaban ni por lo más remoto una imagen tan bella de esta costa nuestra. Si hay suerte y se presenta un día soleado y con brisa, el recorrido desde Getxo hasta la ría de Plentzia es alucinante. Por un sendero sinuoso que bordea la costa, recorreremos todos los acantilados de esta zona de Bizkaia. Como el sendero es bastante largo, para aquellos que sean perezosos o que se conformen con un paseo relajante, mi consejo es empezar desde la playa de la Salvaje en Sopelana (dejar el coche en el parking) e ir piano, piano por la costa hasta las calas de Barrika.

Por allí encontraremos varios restaurantes, todos volcados básicamente en los productos del mar, pero a mí me gusta particularmente la comida del Restaurante Itxas Gane. Los pescados y mariscos son espectaculares, platos abundantes y bien cocinados. También es verdad, que son excesivamente estrictos con la carta, y como vayas con niños, pues lo tienes un poco claro, porque son incapaces de prepararte nada fuera del menú. Yo sinceramente, puedo entender que un comedor de 60 mesas no se pueda desviar ni un milímetro del menú, pero un comedor con una docena de mesas, donde te vas a dejar 50 € por persona como mínimo, que no tengan la delicadeza de hacer una tortilla o un huevo frito para un niño… Mec!!! Suspendidos!

También puedes optar por comer unas rabas el fin de semana, o unos caracolillos. Muy sabrosos y mucho más ligeros.

Para volver al parking lo más apropiado es desandar lo andado, o en el peor de los casos, pedir un taxi. Pero yo creo que no hay nada mejor que un buen paseo para bajar la comida. Otra opción es sentarnos un rato mirando al mar mientras hacemos la digestión, el olor a mar es muy profundo y en días claros, podremos ver hasta la costa cántabra. Precioso.

Y esto es todo amigos!

3 jun 2009

De tapas por Alicante: tomate fresco con bacalao.


Cualquiera que vea el enunciado de este post se asombrará, porque Alicante precisamente, no es famoso por sus “tapas”. Pero, ahora que este país se puede considerar “desarrollado”, gracias a dios, hemos abierto puertas y ventanas a la gastronomía “tuti-fruti”. Bienvenida la mezcolanza multirracial, multicultural y por ende, multigastronómica. Empezando por las franquicias y siguiendo por los chiringuitos étnicos, hemos conseguido tener a mano una variedad de comida diferente, que abre las papilas gustativas a mundos bien lejanos y exóticos.

A qué viene todo este rollo multicultural. Muy sencillo. Hace 20 años, cuando yo llegué a Bizkaia mi estómago quedó absoluta e irremediablemente enamorado de las barras de pintxos! Aquello me parecía un paraíso de sabores y olores. Podía deleitarme con aquella cocina en miniatura y siempre descubría alguna novedad.

Yo venía de una provincia en donde la tapa más común eran las papas de bolsa, y con suerte, en las barras más atrevidas, podías encontrar ensaladilla rusa, patatas bravas, aceitunas y panchitos (que así llaman a los manís en mi tierra). Vamos, que no había cultura del picoteo como hay aquí.

Sin embargo, cuando la gente empezó a viajar, porque las vacaciones ya no eran sólo para los pudientes, a nadie se le escapó el éxito que tenían las tapas en los diferentes lugares del territorio español. Y si en algo se basa el progreso, es en ir copiando lo que funciona en otros sitios: tapeo with drink. Y así es como llegamos a la era actual, que aunque no es comparable, se aprecian las mejoras adquiridas.

Pero mira tú por donde, que hemos rescatado del baúl de los recuerdos un pintxo especial alicantino, que sólo encontraremos si el azar nos lo permite, en algún bareto escondido sin estrella michelín: el tomate natural con bacalao, cortesía de mi hermana Miriam (siempre atenta a las novedades culinarias que se cruzan en su camino). Plato sencillo, rico, rico. Ingredientes:

Tomates (a poder ser de la huerta murciana)
Tallos de alcaparras (hala, a ver dónde los compras!. Pues eso digo yo. Se supone que es un encurtido y que viene envasado en tarros de cristal. Búscate la vida!)
Bacalao salado.
Aceite de oliva.

La receta, facilona: colocamos una rodaja de tomate, espolvoreamos con trocitos de tallos, cubrimos de bacalao desmigado (sin desalar) y echamos generoso chorrito de aceite. Et voilà!

Bueno, y ahora que he acabado, voy a sincerarme con vosotros. Esta receta no era de un pintxo, sino de un entrante, pero como la tenía tan a mano para meteros el rollo de mi pasión más secreta, la he reconvertido. Vive la nouvelle cuisine!

20 may 2009

Cumpleaños feliz, entre agua, sol y tierra.


Hubo un tiempo en que yo, madre abnegada como pocas, me rompía la cabeza año tras año, para preparar a mi niño el cumpleaños más especial de su vida. Nunca me he arrepentido del esfuerzo y del trabajo que suponía, porque siempre me veía sobradamente recompensada.

Sin embargo, tengo un recuerdo muy especial de aquel soleado marzo del 2004. Aquel día, engañé a un par de padres y entre sus coches y los nuestros, empezamos a cargar niños y encomendamos nuestra alma al cielo ¡qué osados!

Eran las 10, cuando partimos hacia Kortezubi en tranquila caravana. Teníamos la estrategia bien diseñada: por la mañana un bonito paseo por el Bosque de Oma, comida en el merendero situado junto al parking de las cuevas de Santimamiñe y por la tarde, visita al refugio de animales de Basondo, allí mismo. El plan era perfecto, sólo tenía que salir el sol, y pasó lo increíble: lució el sol en Euskadi!!

8 may 2009

Amaia y sus pasteles.

Bueno, parece que estrenamos por fin un artículo de otra persona. Enhorabuena! Esta receta viene de la mano de nuestra repostera del grupo, Amaia. Ni que decir tiene, que es la que lleva siempre el postre en las celebraciones. Se la dedica especialmente a su mayor seguidor Conra, y como se suele decir: Va por ustedes!!!

RECETA DE PASTEL ARROZ
Ingredientes:
- 8 huevos
- 250 gramos de azúcar
- 200 " de harina
- 200 " de mantequilla o margarina
- 1 litro de leche

Elaboración:

Se echan en un bol los huevos enteros (sin cáscara, por supuesto), el
azúcar, harina y la mantequilla. Se calienta la leche y se añade al
bol. Se bate todo bien hasta que no quede ningún grumo y se echa la
mezcla en una fuente para horno, previamente engrasada.
Se mete al horno, que habremos precalentado a 200 grados y la
tenemos entre 1/2 hora a 3/4 h hasta que se empiece a dorar por los
costados. Al final ponemos el grill unos minutos para que se dore
por encima, evitando que se seque demasiado. Sacamos y dejamos
enfriar.
ON EGIN !

* A mi me sale estupendo ,porque con estas manitas que Dios me ha
dado y mucho amor, sólo se necesita buena compañía para poder
disfrutarlo.

3 may 2009

Ramales de la Victoria y más (Cantabria con niños)



Esta excursión hay que prepararla un poco, para que te dé tiempo a verlo todo. Es adecuada para aquellos que gusten de lo que nos ofrece la naturaleza: cuevas prehistóricas, ríos inquietos y montañas abruptas. No obstante, no se requiere ningún nivel físico específico, porque casi todo son panorámicas a las que puedes llegar dando un pequeño paseo. Si te mareas en el coche, mejor te tomas una pastillita para tranquilizar el estómago, porque hay unas cuantas curvas.

Antes de embarcarnos en la excursión, es necesario reservar con antelación la entrada a las cuevas, puedes hacerlo por Internet o por teléfono en la siguiente dirección: http://cuevas.culturadecantabria.com/ Dicho esto, damos comienzo al relato.

Vamos a suponer que hemos llegado ya a Ramales de la Victoria, siguiendo las instrucciones del GPS de turno, o del mapa de carreteras de toda la vida, que sirve exactamente lo mismo. Bien, mi propuesta es que nos dirijamos primero a la cueva de Covalanas, porque ya habremos reservado hora para poder entrar. Si te has despistado y no lo has hecho, tienes la opción de subir hasta la cueva y esperar a que salga el guía (suele entrar cada grupo a las horas en punto). Por el paisaje que se divisa desde arriba, ya merece la pena el esfuerzo de subir. ¿Por qué esta cueva y no otra? Muy sencillo, porque de Ramales sólo conozco la cueva de Cullalvera y la de Covalanas, y sin dudarlo, me quedo con la segunda.

El recorrido por Covalanas no es excesivamente largo, pero sobre todo para los niños es muy especial. El camino se realiza con linternas que te facilita el guía y la oscuridad que reina a tu alrededor hace que retrocedas miles de años en el tiempo. Durante 45 minutos podrás ver desfilar un buen número de ciervos, bóvidos y caballos, la mayoría de ellos en perfecto estado de conservación.

Si por el contrario, has decidido ir a la cueva de Cullalvera, disfrutarás de una cavidad de entrada inmensa, como hay pocas. Pero el interior es un poco triste, su espectacularidad se basa en el tamaño de la misma, gigante. Si no queréis visitar el interior, os animo a que os acerquéis a ver la entrada, es espectacular.

Bueno, seguimos camino hacia la Gándara (pasando por la Veguilla), casi al fin del mundo. Empiezan las curvas, pero merece la pena. Mi recomendación es que comamos llegados a este pueblo, y tenemos dos opciones. Podemos comer en el merendero, precioso, con unas vistas increíbles, caballos pastando alrededor y todo de lo más bucólico pastoril. O podemos comer en un restaurante que hay allí mismo, cerca del mirador, cuyos dueños no te reservan ni aunque les supliques, pero dan comida para aburrir al más tripón y todo muy rico. Casero, casero!!

Pero antes de darte la tripada, acércate paseando hacia el mirador para ver las cascadas del afluente del Asón, el Gándara. Es momento de empaparse de olores, colores y sonidos: estamos en el valle de Soba.

Aplacado el estómago y saciado el espíritu, seguiremos ruta en coche hacia el Parque Natural de los Collados del Asón. Prepárense a circular por una carretera de vértigo, pero desde donde se divisa una panorámica de los collados impresionante. Si encontramos hueco, pararemos el coche y disfrutaremos de una cascada de más de 50 metros que sirve de presentación en sociedad al río Asón. Dejaremos que el estómago se asiente, y seguiremos viaje de vuelta a ramales pero pasando ahora por Arredondo, Riba…etc

Y si nos queda tiempo y tenemos ganas, de vuelta a casa, podemos hacer una paradita en la Cueva del Valle en Rasines, a los niños les encantará. Han acondicionado un pequeño parque (se recorre en 10 minutos), alrededor del río del Silencio. Curioso nombre, pero muy apropiado, para un río que discurre discreto cuando surge de la oquedad rocosa que forma la Cueva del Valle. Paseo relajante y embriagador, lleno de pequeñas sorpresas como un mamut entre los árboles, un molino de agua o la galería de una mina abandonada. Se recomienda llevar alguna linterna, para dotar al paseo de mayor espíritu aventurero, pero sin hacer tonterías!!! Que vamos con niños.

Finalizada la jornada, nos quedarán las imágenes de amplios valles, surcados por sinuosos ríos, que discurren al pie de las montañas cántabras. Todo un placer, amigos.