Nuestra visita a Florencia ha sido un pelín agridulce, porque hemos tenido algunos contratiempos la
verdad. Primero nuestro hotel se inundó y tuvimos que irnos a otro, nos
llevaron al Basilea (un horror) y luego pasamos al California, que no está mal,
pero no era lo que yo quería. Después perdí una tarjeta de crédito, sin mayores
consecuencias y finalmente, tuve un pequeño rifi-rafe con los porteros de la
Academia de Miguel Angel, unos auténticos estúpidos. Por lo demás, Florencia es
la ciudad perfecta para dejarte el sueldo! Montones de tiendas, sobre todo con
artículos de cuero (bolsos, chaquetas, etc..) y unos restaurantes estupendos.
Porque me gusta viajar. Porque quiero descubrir rincones olvidados. Porque amo la gastronomía y comer bien. Porque disfruto en los hoteles con encanto, las casas rurales y el turismo rural en general... por eso estoy aquí. Mi otro yo, en www.irudigital.com
28 jul 2012
26 jul 2012
Vivir Florencia con los 5 sentidos
Ayer pude vivir Florencia delante del Campanile dei Duomo con los 5 sentidos:
- El sentido común me decía que ni se me ocurriera escalar 414 escaleras para llegar a lo alto del cielo!
- Perdí el olfato después del primer repecho en la que ya no podía respirar por la nariz porque no me llegaba el aire
- El gusto se me atrofió con la boca seca del esfuerzo por las bocanadas de aire que intentaban llegar a los pulmones
- La vista se me nubló cuando quise desde la segunda etapa mirar por el ventanuco hacia los inteligentes turistas que seguían a 0 metros del suelo.
- Finalmente, en el tercer repecho el sonido de una ambulancia que se colaba por mi oído me dijo que hasta allí había llegado, que era un aviso divino para que dejara de hacer el bobo y me sentara plácidamente a darle tregua a mi cuerpo quejumbroso.
Así viví yo Florencia con los 5 sentidos!
25 jul 2012
¿Por qué la torre de Pisa está inclinada?
Seguro que habéis leído por ahí que la Torre de Pisa está inclinada porque cedió el suelo una vez
iniciada la construcción, ¿a que sí? Pues nada más lejos de la realidad. La
Torre de Pisa está inclinada para que las hordas de turistas puedan hacerse la
foto chorra de aguantar la Torre con sus manos! No es importante si Galileo
hizo allí sus pinitos sobre la gravedad, para nada! La Torre es importante porque los visitantes nos
llevamos la ilusión óptica de que somos más fuertes que Sansón! Aún así,
mirarla de frente impresiona, es soberbia, blanca y majestuosa. Y eso que no
deja de ser el campanario dei Duomo!
El conjunto monumental es increíble, y da igual que lo hayas
visto mil veces en fotografía, cuando estás delante, y ves el baptisterio, il Duomo y la
Torre, no pueden los ojos con tanta belleza, te produce cosquillas en el
estómago. Son esos pequeños detalles que tiene la vida, que has de estar allí,
verlo, tocarlo y vivirlo.

La città de Pisa en general é picola ma molto bella. Edificios
cargados de historia, bajo el peso de los años, que suspiran a tu paso.
Ristoranti encantadores, tiendas todas a saldi
(porque es la época) y bicicletas que te llevan por delante en un abrir y
cerrar de ojos.
Llegar aquí nos costó un poco la verdad. Salimos de Niza por
la autopista de la costa, que está en las cumbres de las montañas y al
principio era emocionante conducir en lo alto, pero después de una hora quita
gafas-sol, pon gafas-sol, después de atravesar cientos, que digo cientos,
miles!!! De túneles! Se me puso un dolor de cabeza que para qué. Penumbra y sol
Mediterráneo no casan ni pizca bien.
Hoy nos hemos alojado en el Hotel Bologna, un 4 estrellas que tiene todo lo que yo necesito:
habitación cómoda, sin ruidos, internete y parking. Además tienen muy bien
surtido el minibar, y como no dan cenas, invitan a partir de las 7 de la tarde
a los clientes a degustar las delicias de la Toscana de manera gratuita (sólo
pagas la bebida), lo cual es un acierto si no te apetece darte un atracón e
irte ligerito a la cama. El hotel está a 15 minutos della Piazza dei Miracoli, donde se halla el conjunto monumental.
(Aunque en Pisa, creo que todo está a 15 minutos como máximo!)
Arrivederci! Nos vemos en Florencia!
PD: después de aprenderme todas las variedades de pasta en
italiano, es muy duro que la tía del área de servicio me pregunte si quiero ¿pasta lunga o pasta corta? Es que una
se esfuerza p’a na!
24 jul 2012
Paseando por la Costa Azul, Villefranche sûr Mer
Antes de nada aclarar por qué lo llaman la Côte
Azur: porque el agua es azul zafiro, un azul como no he visto en las
Baleares o en mi pueblo, Alicante. Un azul fuerte, limpio y brillante que
contrasta con el verde de las montañas, y desgraciadamente con el ladrillo de
los edificios. Pero un azul que compite con cielo en belleza y esplendor. Por eso
le llaman la Costa Azul, ahora lo entiendo.
Llegamos a Villefranche sûr Mer después de
atravesar la inmensa Niza, que ignorante yo, pensaba que era más “pueblito” y
ni por asomo. En mi mente yo ya había decidido que iba a encontrar tanta
tontería junta, que no me iba a gustar nada la zona: ¡Plis-plas!, son las
bofetadas que me tengo que dar porque no espabilo.
21 jul 2012
Turismo por Carcassonne ciudad medieval, Francia
Llevaba tanto tiempo queriendo visitar Carcassonne, que este
año, he aprovechado nuestra ruta por Italia y Austria para hacer dos paradas
imprescindibles: Carcassonne y Avignon a la vuelta.
Evidentemente estaba muy equivocada con respecto a
Carcassonne. Yo pensé que el pueblo en sí, surgía alrededor de la ciudad
medieval, pero no, para nada. La cité medieval está separada, como si no
quisiera saber nada con el pueblo de a pie. La imagen desde el río o por contra, desde los viñedos que tiene a sus
espaldas, es impactante, como hay pocas de verdad. Ciudad con doble
fortificación y perfectamente restaurada, llama la atención sus almenas y
torreones.
26 feb 2012
Paseando por Getaria y de visita en el Museo Balenciaga (Guipúzcoa)
Este fin de semana hemos decidido acercarnos a Getaria (Guipúzcoa) con la excusa de visitar el recién estrenado Museo Balenciaga. No sé ni calcular cuántos años hacía que no paseaba por sus callejas marineras, un verdadero placer, os lo aseguro. Eso sí, cuestas y escaleras, es lo que predomina en la costa vasca, y en Getaria, ni te cuento!
Para el que no conozca el pueblo, le diré que huele a historia por todas sus esquinas. Hasta ahora se le conocía sobre todo porque fue la villa que vio nacer a Juan Sebastián Elcano, pero desde el año pasado, es el Museo Balenciaga en que le gana en tirón turístico a tan aguerrido marino.
El mar ha regido la vida de los habitantes de Getaria, marinos, balleneros y aventureros. Son un pueblo con una identidad propia sobresaliente. Sus calles empinadas, sus casas de ventanas azules, sus barcos amarrados en el puerto, quién lo puede negar? Para colmo de bienes, tienen sus bares unas barras de pinchos que cortan la respiración, pero si tienes tiempo y dinero, déjate seducir por las parrillas que adornan las calles del casco, cual reclamo gastronómico imposible de evitar. Tiene Getaria unos restaurantes que salen en las mejores guías, pero la materia prima es idéntica para todos, con ese mar que les arropa: besugos, doradas, lubinas y mariscos, conforman las cartas para deleitar al paladar más exigente. Ainssss qué rico todo!
13 ene 2012
¿Quieres ser sirena o ballena?
Mi compañera Amaia acaba de enviarme por mail este bellísimo relato... Y le llamo relato, porque no tiene desperdicio. Es un canto al sentido común y un desprecio a la moda absurda de culto al cuerpo. Si tenemos que cuidarnos será por bien de nuestra salud, pero no para parecer lo que no somos, porque no nos aporta más que infelicidad. Mil gracias Amaia por compartirlo conmigo!
"Hace unos días, en una ciudad de Francia, un cartel, con una joven espectacular, en el escaparate de un gimnasio, decía:
'ESTE VERANO ¿QUIERES SER SIRENA O BALLENA?'Dicen que una mujer joven-madura, cuyas características físicas no han trascendido, respondió a la pregunta publicitaria en estos términos:
21 ago 2011
El cabo de San Antonio, entre las playas de Denia y las playas de Xàbia. Impresionante!
El Cabo San Antonio, en pleno parque natural del Montgó, es un balcón extraordinario al Mediterráneo del norte de Alicante. Ayer recorrí por primera vez la estrecha carretera de la costa que en sinuoso recorrido te lleva hasta lo más alto. El olor a pino y tomillo marca el sendero, y llegados a la meta, veremos como el azul del cielo se confunde con el mar, formando una panorámica de belleza indiscutible.
Todo hubiera sido de lo más idílico pastoril, si hubiésemos estado en abril, mayo o noviembre, pero con el sol de agosto que te achicharra el cerebro, comenzamos casi a desintegrarnos. No obstante, (en cabezonería a las Carratalás no nos gana nadie), allí fuimos, después de una copiosa comida, al pie de los molinos de viento. Sube piedras, aparta matorrales, atraviesa senderos, todo! con chancletas de playa. Pero es que somos así, osadas por naturaleza y ávidas de aventura.
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