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Mostrando entradas con la etiqueta Alojamientos. Mostrar todas las entradas
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13 nov 2015

El Hotel Miró de Bilbao, al ladito del Guggenheim

Esta semana he tenido la suerte de acudir a dos días de formación que impartía mi colega Félix Zulaica en el Hotel Miró de Bilbao para hoteleros (360º Hotel Management).  Me apetecía escuchar de boca de estos profesionales los problemas con los que se encuentran cada día, y de la mano de Félix, el gran desconocido, el revenue management.

26 jun 2014

Turismo rural en Teruel: La Casa de la Estación

La vida te lleva y te trae, y a veces te trae cosas que no esperas, como la casa rural de La Casa de la Estación, regentada por Merche y Carlos.

La Casa de la Estación, no es el mejor hotel rural con encanto, no tiene 20 estrellas michelín en su cocina, no tiene un lujoso spa asiático, pero tiene ALGO, que hace que pasar por allí sea maravilloso.

Puede ser el silencio de la montaña, el frescor del campo, el crepitar de la chimenea en invierno, el olor de las flores en primavera, la bienvenida de los perros de la casa, la comida sencilla y deliciosa que sale de la cocina rezumando trufa negra fresca recogida de allí mismo... Todo esto y más, hace que esta casa de turismo rural sea un buen alto en el camino para frenar la mente de pensamientos estresantes y relajar el cuerpo mirando las estrellas.

Es una casa de turismo rural normal, en Teruel, que también existe, y que los que me seguís, sabéis que adoro, su mudéjar, el color de la tierra... Pero es una casa rural situada en un lugar clave, histórico y lleno de sensaciones. Vestigios de la guerra civil española por doquier (busquen, busquen, la batalla de Teruel), vestigios mucho más antiguos: restos fósiles en todas las esquinas. Un cielo estrellado como pocos, en breve, construirán un observatorio. Naturaleza viva, una vía verde, Ojos Negros, para disfrutar con la bici o a pie, del aire maravilloso que se respira por allí. Y como no, la trufa negra.

6 ago 2013

Celia y Bob en North Wootton, mi familia inglesa

Celia y Bob
Hoy os quiero hablar de Celia y Bob, la familia inglesa que me ha acogido durante dos semanas en su casa. Llegué a North Wootton sin ningún plan especial, más que el de perfeccionar mi inglés que deja mucho que desear. Y llegué allí por casualidad, mi buena amiga Caye, que transmuta por el país británico, me recomendó una web donde casas particulares te alojaban por un módico precio. (Gracias Caye!!!!)

Se trata de Airbnb, una web que de verdad os recomiendo, porque mi experiencia en todo momento ha sido muy positiva. La casa de Celia y Bob estaba en Airbnb , y me pareció fantástica para lo que yo buscaba. Un sitio tranquilo, una habitación amplia (que resultó ser maravillosa), un baño para mi sola y conexión a internet ¿qué más podía pedir?

Mi habitación
Lo que yo no esperaba era el trato tan cariñoso que me iban a dar ambos. Desde el primer momento se esforzaron en hacerme hablar inglés, ya que era el objetivo de mi viaje, me sentaron a su mesa, me presentaron a sus amigos y me hicieron partícipes de su día a día. No tengo palabras para agradecerles estas dos semanas que he pasado con ellos, han sido maravillosas, de verdad. Es imposible no recomendar su hogar como parada en el camino para conocer la zona. En ningún otro sitio hubiera estado tan a gusto como en su casa: THANK YOU!!!!

El condado de Norfolk tiene mucho que ofrecer a los turistas: castillos, palacios, jardines, playas, pueblos bellísimos, arquitectura típica inglesa, pubs, ... Yo me he vuelto a enamorar, soy facilona, lo sé, pero lo bello, siempre es bello, y las historias, son las que llenan de vida a las personas. Norfolk y su gente, está llena de vida y de historia, ¿por qué no venir a conocerla?

Desayunando frente al jardín

En el Pub

De visita por King's Lynn

31 jul 2012

El mejor hotel de Verona: Residenza Le Batesine!


Tengo que reconocer que elegir el hotel con encanto “ResidenzaLe Batesine” para visitar Verona fue absolutamente un acierto. Sus dueños Donatella y Renato cuidan hasta el último detalle para que estés cómodo y no te falte de nada. En este pequeño hotel de Verona sólo encontrarás 4 habitaciones y un par de apartamentos, con lo cual, la tranquilidad está servida. Nosotros teníamos contratada una habitación triple, que era preciosa, amplia, luminosa, ni un ruido, rodeada del verdor del jardín. Internet funcionaba estupendamente y la cama era muy cómoda.

Los desayunos, decididamente espectaculares, sentados en el jardín oyendo a los pajarillos. Todos los detalles muy cuidados, la cubertería, la vajilla, la presentación de las viandas… Donatella cada día hace un par de tartas o bizcochos para degustar en un café delicioso. He de confesar Amaia (si estás por aquí) que probamos una tarta de pera y otra con piñones, que compiten con tus manos artesanas! Y Renato te da los buenos días con una sonrisa franca y abierta, son una pareja majísima, la verdad.

Lo mejor de todo, es que este hotel está escasos 10 minutos en coche de Verona, la ciudad de Romeo y Julieta y después de pasar la mañana visitando la ciudad, volvíamos a nuestro refugio donde nos esperaba la piscina y las tumbonas para combatir los 40º de la ciudad. Los dos días que estuvimos allí tuvimos la piscina sola  para nosotros… bueno, ambos días coincidimos con un señor (inglés dedujimos) que el segundo día tenía ampollas en la espalda por el sol, qué loco! Pero como el buen hombre, ni hablaba ni decía nada, nos adueñamos del recinto hasta aburrirnos!

14 ago 2011

De Bed & Breakfast en el Condado de Kent: Leaveland Court Farm


La segunda parada en el camino fue en un pueblito del Condado de Kent, a pocos minutos en coche del famosísimo Canterbury. La elección en este caso fue plenamente satisfactoria, una  granja, adaptada a casa de huéspedes. Todo, absolutamente todo, ha sido fantástico en el bed & breakfast Leaveland Court. Corrine la dueña es una excelente anfitriona, y cuida hasta el último detalle la estancia de sus huéspedes.
Los jardines son preciosos, la tranquilidad absoluta, la habitación amplia y con ese aire rústico que tanto echamos de menos en la ciudad… Los breakfast estupendos, siempre abiertos con las frutas frescas del momento. En nuestro caso, tuvimos la suerte de probar las cerezas de Kent.. IM-PRE-SI-O-NAN-TES! Dulces, grandes y sabrosísimas. No sé realmente si he probado cerezas iguales!

27 mar 2011

El Balneario de Arnedillo y su entorno

Hace ya unos meses que nos dejamos caer por el Balneario de Arnedillo, y hasta día de hoy no me he puesto manos a la obra para contaros lo mejor y lo peor del mismo.

Me diréis que soy un poco pesada, porque siempre hablo de Spas o Balnearios, pero es que últimamente lo que más me apetece es que me estrujen y me recompongan manos expertas, este cuerpo que ya va teniendo añitos.. Bueno, decir que nos hospedamos en el mismo hotel del Balneario de Arnedillo, y que encima de ser caro, la cama era un suplicio, por lo menos la cama que nos tocó a nosotros. Es un hotel que tiene mucho movimiento de gente (mucho Inserso!!) y que sinceramente, necesitaría una reforma en las habitaciones, un aire nuevo. Es un hotel que tiene unos precios poco asequibles incluso con las ofertas, para lo que ofrecen.

8 ene 2011

Alhama de Aragón y los balnearios

Es la segunda vez que vengo a un balneario en Alhama de Aragón, y tan sólo por volver a visitar en invierno el incomparable marco del Monasterio de Piedra. Esta excusa perfecta es la que me llevó hace tres años a alojarme en el balneario las Termas de Pallarés, pero antes hablemos de Alhama..

Ya he hablado de Aragón en más de una ocasión, y es que me entuasiasmo con facilidad con lo que nos ofrece esta tierra. Alhama de Aragón es toda ella termal. De ello ya se dieron cuenta primero los romanos y después los moros, de ahí su nombre actual.. En las Termas de Pallarés influencia romana, en el Balneario de Alhama de Aragón (donde nos hemos hospedado ahora) influencia mora: los baños del moro y de mora, vestigios de un pasado lo demuestran. Enclavado en un desfiladero, predomina su iglesia espectacular en el centro del pueblo.

11 oct 2010

Hotel Abadía de los Templarios en la Alberca

Antes de olvidar nuestra estancia en el Hotel Abadía de los Templarios en la Alberca, voy a dedicar este post completamente a hablar de él. Mira que yo he recorrido todo tipo de alojamientos: albergues, hostales, apartamentos, granjas tirolesas, hoteles, hotelazos, complejos turísticos, colegios mayores, cabañas en plena selva, tiendas de campañas, caravanas e incluso, un colegio londinense al más puro estilo Harry Potter, con cientos de años "reales" a sus espaldas.. pero el Hotel Abadía de los Templarios, me dejó gratamente impresionada.

Se siente plenamente el esfuerzo que han realizado por reconstruir una "abadía palaciega" (así la denominaría yo) enclavada en un típico "pueblo inglés". El entorno del Hotel está plenamente conseguido, las instalaciones son muy cómodas y encontré todo lo necesario para disfrutar al máximo de la estancia.

Cuando me enteré de que el Hotel estaba al 100% de la ocupación me eché a temblar. Eso, en la mayoría de los casos suele significar: un spa abarrotado, no consigues una hamaca en la piscina ni loca de atar, un trasiego por los pasillo de escándalo.. y un largo etcétera que no voy a enumerar aquí. Sin embargo, el 100% de ocupación en la Abadía de los Templarios significa, que el comedor está más lleno, pero en ningún momento tuvimos sensación de agobio, de amontonamiento de gente, de bullicio... Fue fantástico, de verdad.

2 ago 2010

Las playas de Nerja en Málaga y el Hotel Marinas de Nerja Beach & Spa

Como dudo mucho que yo vuelva a Málaga de vacaciones (no por nada, sencillamente es para gustos), mejor os cuento ahora mi paso por las playas de Nerja y el Hotel Marinas de Nerja Beach & Spa.

Para empezar deciros que no es un destino que me ilusionara, porque siendo yo del Mediterráneo, pienso, que las arenas oscuras de las playas de Málaga no pueden competir con las de otras zonas. Tampoco me emociona excesivamente el "olé olé" y los toros, con lo cual, toda la parafernalia que suelen montar para los guiris, me da un poco de pereza. Aún así, este año nos animamos y bajamos hasta allí. 

7 mar 2010

Alojamientos rurales en Guipúzcoa, hablemos del Hotel Rutal Santa Kutz!

Entre todos los alojamientos rurales en Guipúzcoa fuimos a dar casi sin querer, con el Hotel Rural Santa Kutz, qué buena suerte la nuestra!

A raíz de un sorteo en la página de Facebook de Xarma Alojamientos con encanto en el País Vasco, pudimos disfrutar de un fin de semana fantástico en el Hotel Santa Kutz, en plena ruta del hierro guipuzcoana.

A pesar de que las nevadas anteriores habían llevado al traste nuestro primera cita con el Hotel, la ciclogénesis que se nos venía encima no pudo evitar que por fin disfrutáramos de un fin de semana fantástico. El Hotel Santa Kutz ha conservado por fuera la apariencia de caserío vasco, pero su interior es de una calidez y acogimiento increíble. Todo el hotel está decorado para agradar y recibir al viajero: muebles coloniales y vascos, chimeneas encendidas, velas de colores, cómodos sillones, rincones para reposar, agua, plantas y suave música de fondo ¿qué más se puede pedir?

Las habitaciones no son excesivamente grandes, pero son de un práctico casi minimalista. Decoración sencilla, camas ¡fantásticas!, vistas maravillosas, ducha de hidromasaje y jabones naturales, artesanos...


7 dic 2009

Balneario Elgorriaga, dormir cerca del Señorio de Bertiz (Navarra)


Si buscamos dormir cerca del Señorío de Bertiz, en un Hotel-Balneario, curioso y mimetizado con el paisaje, tenemos que ir al Balneario de Elgorriaga. Es una gozada. Un Balneario de agua salada, saladísima. Un edificio de lo más particular, rompiendo moldes. Y un servicio, realmente encantador. Elgorriaga de por sí ya es un pueblo situado en un enclave precioso, y ahora con el Balneario, es el sitio perfecto para perderte unos días y desconectar del día a día.

Hace sólo 5 meses que lo han inaugurado y hemos aprovechado una oferta que había: 110 € alojamiento, cena, desayuno y circuito termal para los dos. Bueno, con estos precios, yo desconfiaba un poco de la restauración, pero ha sido una sorpresa de lo más agradable. La cena, buffet, aunque no tenía demasiada variadad, estaba muy bien cocinada: platos sencillos pero en su punto. Los postres impresionantes, no recordaba un brazo de gitano tan bueno desde hace tiempo. Y la mousse de queso con membrillo, buenísima.

El desayuno no desmerecía ni un ápice, desde luego he de reconocer que la cocina tenía su toque de "innovación", en vez de huevos revueltos, tortillitas de jamón. Un desayuno impecable, variado y bien presentado. El servicio atento y muy amable.

Del hotel habría que destacar una decoración en bengué, que me recordaba constantemente al chocolate Elgorriaga, aunque para mi disgusto, este chocolate, de Elgorriaga, sólo tiene el nombre porque la fábrica está en Irún. Sniff, otra vez será. Las habitaciones, cómodas, amplias y un buen surtido de amenities. Bien dispuesto el albornoz, zapatillas y el gorrito para ir a la piscina termal. No faltaba ni un detalle.

Hablemos ahora del circuito termal. Empecemos por decir que era la primera vez que estaba en un Balneario tan salado. Según he leído, este manantial tiene más concentración de sal que el mar muerto. Esto significa que no te ahogas ni aunque te lo propongas, qué manera de flotar! buenísimo. La piscina es fantántica y tienes un recorrido (a tu aire) de duchas, sauna finlandesa, baño turco, flotarium... quizás eché de menos las camas calientes. Pero tiene un buen número de hamacas desde donde puedes relajarte mirando el verde paisaje exterior.

Para los que les molesta mucho la sal en los ojos les recomiendo que lleven gafas de nadar, aunque también las puedes comprar allí. La verdad es que salimos del agua (después de una hora larga...) como si nos hubiéramos zampado una bolsa grande de pipas. Cuánta sal! pero la culpa es nuestra por permanecer tanto tiempo en el agua, era un verdadero placer flotar de esa manera.

Absolutamente recomendable. Ya me contaréis vuestras experiencias.

12 oct 2009

En Solares (Cantabria), el Balneario de Solares y el Mesón El Tejo


Hacía tiempo que no escribía nada de Cantabria, así que os voy a hablar un poco del Balneario de Solares y del Restaurante El Tejo, también en Solares.

(Por cierto, antes de entrar en materia, y hablando del agua de Solares. A mí jamás me ha gustado el agua embotellada en PVC de Solares. Lo de "Solares sólo sabe a agua" me parecía una mentira cochina. Sin embargo, la primera vez que fui al Balneario y me sirvieron en el Restaurante del Hotel su agua embotellada en cristal, descubrí el estupendo sabor de ese agua. ¿Por qué sabe tan diferente la que venden en PVC de la que se sirve en cristal allí? ni idea, pero la diferencia es como de la noche al día!)

Bueno, pues eso, el Balneario. Yo que soy forofa de spas y balnearios, me he dejado caer un par de veces por allí. El motivo es evidente, las instalaciones son muy buenas, amplias y bien acondicionadas, y los precios bastante asequibles dentro de ese mundillo.

Es un buen lugar para ir con niños, porque tienen su propio espacio acuático (para los menores de 12 años) y los más mayorcitos, podrán entrar contigo en el circuito termal. La temperatura del agua es estupenda, hay muchísimos chorros, tumbonas y asientos, y en ningún momento te sientes agobiada por la afluencia de público. La zona del pediluvio es preciosa, aunque se paga a parte, pero un día es un día, merece la pena.

La atención al público es estupenda, y ponen a tu servicio gorros y chancletas sin cargo alguno. El circuito básico sale por 18 €, dura aproximadamente una hora, pero nadie te persigue para que no te pases del tiempo establecido. Te dejan que disfrutes tranquilamente a tu aire todo lo que quieras. Además, si tienes contratado algún masaje, no hay problema, se acercan hasta donde estés para guiarte hasta la sala de tratamiento.

Si vas a media mañana (la última hora para entrar a la piscina es a las 12:30), puedes aprovechar para comer por allí. Si tienes sitio, el propio restaurante del Hotel está muy bien (precio menú 25€), o sí no, hay varios restaurantes por la zona recomendados. Nosotros probamos en el Mesón El Tejo (menú fin de semana también 25€), mejor reservar porque suele haber bastante gente, Tfn 942 52 07 14.

Como suele ser habitual en Cantabria, los platos son muy abundantes, para no quedarte con hambre vaya. La decoración no era de estrella Michelin (ni falta que hace), pero disponía de varias dependencias que ofrecían intimidad a los comensales y buen ambiente. La comida era muy buena, a destacar las croquetas caseras y la tarta de queso: IM-PRE-SIO-NAN-TES! Por supuesto, catamos el cocido montañés, que estaba bastante bien, aunque los he comido mejores. Desde luego, tenemos que repetir, porque quedaron muchos platos en la carta sin probar, así que.... volveremos.

29 ago 2009

Cándido es a Segovia, lo que el cochinillo es a Cándido (primero un Restaurante, ahora un Hotel)

Todo el que va a Segovia tiene en su mente la imagen de un orondo Cándido destrozando un pobre cochinillo a platazos. Esta vez, al visitar la ciudad, he decidido acercarme a su Restaurante y al recién estrenado Hotel que ha erigido en las afueras de Segovia.

He de reconocer que en pocos años, el aspecto que presenta la entrada por el acueducto ha cambiado considerablemente (o por lo menos, a mí me lo parece). Han despejado la entrada de coches construyendo un estupendo párking subterráneo a pocos metros del monumento. Esto facilita mucho la tarea al turista que visita la ciudad, desde luego. Por lo demás, Segovia está como siempre, encantadora y preciosa, con mil y un rincones para visitar.

Pero no nos desviemos, hablemos primero del Restaurante Cándido. Hay dos cosas que debes hacer antes de dejar este mundo: primero, comer pipas facundo, segundo ir al Restaurante Cándido. Y yo, fiel seguidora de costumbres culinarias no he dejado de hacer ni lo uno, ni lo otro.

Antes de nada decir, que realmente no conozco la historia de esta saga de restauradores, sino muy por encima. Es por eso que no hablaré más que de lo que vi.

El restaurante en sí parece un museo fotográfico, y lo que encuentras en el interior, son turistas que como tú únicamente han ido allí para satisfacer su curiorisad. Hay que ver qué se siente (si es que sientes algo) al utilizar las mismas mesas de grandes artistas, políticos destacados y medio mundillo de la realeza.

Yo particularmente no sentí nada, será porque no soy nada mitómana y toda esa parafernalia no me afecta demasiado. Bien es verdad que algunas fotos me revolvieron el estómago, y casi dan al traste con una cena bien servida. Hábloles, de aquel retaco con bigote que durante tantos años tuvo en un puño al País, el tío Paco.

En fin, hablemos de cosas más alegres: la comida. El balance final fue positivo, pero como cualquier otro restaurante de esa categoría y precios. Los primeros platos fueron un poco flojos (me sirvieron espárragos trigueros de lata!! qué sacrilegio!!), pero los segundos estaban estupendos: cochinillo, como no podía ser de otra manera y magret de pato con espuma de queso y compota de pera, excelente. El postre buenísimo, tarta de ponche segoviano (aunque desconozco si la hicieron allí o venía de la pastelería). Precio medio del menú 40 € por comensal.

El servicio, es el mismo que en los años 50. Te tratan de "Don y Doña", pero al venir de una persona tan mayor, no sientes que se hace forzado sino que es así, y siempre ha sido así. No importa que seas un pobre obrero o un alto ejecutivo, al entrar allí, eres un cliente, el mejor cliente y te atienden como tal.

En cuanto al Hotel Cándido, no sabría elegir las palabras. Tiene una construcción muy llamativa, un tanto rimbombante y ostentosa. Han montado un hotel bastante fastuoso, con una decoración muy barroca, pero de una comodidad extraordinaria. Las habitaciones son muy amplias, casi me da un ataque de risa cuando vi la cama (de 2x2 m, por lo menos!) con los cortinones en la cabecera. Tenía el tamaño de un campo de fútbol y con tanto de retrato de los monárquicos españoles, parecía que estaba en el Real Palacio de la Granja de San Ildefonso.

El cuarto de baño era estupendo, con compartimentos bien diferenciados (inodoro, ducha, bañera..) y todo en elegante mármol.

El spa sin embargo, un fracaso absoluto. Primero, te hacían pagar 10 € por la entrada, que no me parecería mal si el spa lo valiera, pero se trataba únicamente de una piscina con agua más bien templada, sin apenas chorros de masaje ¿donde está el spa entonces? Nada, suspendidos en esta faceta.

Falta el desayuno. El buffet del desayuno no estaba mal, como muchos otros. Lo que me dejó realmente impactada fue el uniforme del servicio. De verdad, esta gente se ha quedado anclada en mitad del siglo pasado y no ha avanzado nada. Tienen un gusto absolutamente retro, pero en el justo sentido de la palabra. Tener a una pobre chica con cofia en la cabeza y delantal con tirantes me parece altamente denigrante. Los camareros han dejado de ser criados ¿no se han enterado los de Cándido?, son empleados mejor o peor pagados, pero son empleados con sueldo y seguridad social. En fin, esta imagen del servicio me pareció realmente patética . Señores, estamos muy a su pesar, en el siglo XXI.

En fin, y esto es lo que me pareció el imperio Cándido en Segovia.

Ver otros artículos similares: Belenes de Navidad en Segovia

27 ago 2009

En Alicante, el Hotel del Alba y la playa de San Juan


Después de tanto tiempo yendo y viniendo de Alicante, siempre acabo en el mismo sitio, en la playa de San Juan. Es demencial cómo se pasan por el arco de trajano la ley de costas los políticos en el Levante. Es muy triste ver que año tras año se siguen construyendo monstruosas urbanizaciones a 5 cm del mar, ¿Es eso legal? pues si estás bien recomendado parece que sí es legal, ya ves tú.

El caso es que después de recorrer las playas de Alicante, con el corazón encogido por ver los recuerdos de mi infancia violados y destruidos, vuelvo arrastrando los pies a uno de los pocos sitios donde no tengo que pegarme por conseguir un hueco cerca de la orilla. Hablo del territorio comanche entre la playa de Muchavista y la playa de San Juan. Parece tierra de nadie, es curioso. Si miro a la derecha veo una aglomeración de gente monstruosa, si miro hacia la izquierda algo parecido. ¿Qué hace que esa franja esté tan poco poblada de bañistas ansiosos por disfrutar del Mediterráneo? Muy sencillo, no tienen un parking a pie de playa y tienen que andar unos 300 m hasta donde han dejado el coche: bendita comodidad de los turistas, que nos permiten a los demás encontrar ese espacio tan preciado!

Además, la playa de San Juan es inmensa, o al menos, a mí me lo parece. Yo que suelo repantigarme en la toalla entre baño y baño, me agoto de ver a cientos de personas que con paso firme se empeñan en desgastar la orilla con sus pisadas. Y digo yo, ¿qué se les ha perdido con tanta vuelta? Algunos van a paso militar: mirada al frente, estómago prieto, zancada decidida (son los peores, porque aniquilan mi estado de relajación con tanta prisa). Otros van de charleta y ni se fijan si pisan a un niño, te llenan de arena o te mojan al pasar, ¡por favor, están de vacaciones!. También están los exhibicionistas, ¿de qué sirven tantas horas de gimnasio si luego no lo ve nadie? eh? eh?, hay que lucir body sea como sea, y para esto, la playa de San Juan es auténtica. Los últimos son los avistadores, no se pierden una teta fuera del sitio o un tanguilla juvenil en 50 m a la redonda, ¿para qué van a la playa sino?

En fin, y entre tanta fauna, ahí estoy yo, friéndome en la toalla y deseando volver al agua nada más secarme el sol. Qué le voy a hacer, la edad no perdona y cada año me cuesta más el vuelta y vuelta playero. Me decanto por la cervecita fresca y la maravillosa siesta vacacional. Ummmm

Y volviendo al tema del post, el Hotel del Alba. Pues he de deciros que llevamos dos años visitando este hotel. Está alejado del bullicio veraniego, lo que para mí es una ventaja, desde luego. Las instalaciones son estupendas, tienen una piscina preciosa, un pequeño spa gratuito, unos desayunos para tumbar al más selecto y al más hambriento. Y por si fuera poco, las camas de matrimonio son infinitas, ves dónde empiezan pero casi no ves dónde acaban. Si van con niños te meterán en una suite junior que es una pasada: dos baños, saloncito independiente... Para los amantes del golf, pues hay un campito de golf y una pequeña escuela de golf, donde puedes praticar (yo ni intento, ni me interesa, pero allí está)

Además, con el tema de la crisis, este año han ajustado mucho más los precios y la relación calidad-precio es muy buena. Sin duda, y si el bolsillo nos lo permite, volveremos al año que viene. El Hotel del Alba merece la pena.

Ver otros artículos similares: ¿Qué ver en Alicante?, De tapas por Alicante, Acercándonos a la fideguá

17 ago 2009

Hotel Spa Ciudad de Teruel, para viajar con niños (Dinopolis)

Pues efectivamente, Teruel también existe. Y no sólo eso, sino que antes de marcharnos a Tailandia, Túnez o Santo Domingo, deberíamos darnos una vueltita por Teruel, que lo tenemos tan a mano,porque es una verdadera joya del Patrimonio de la Humanidad. Ya nos hemos dado cuenta de que el arte mudéjar no arrastra mareas, aunque debiera!! porque es un tesoro tan preciado de nuestra historia que debería ser obligatorio su visita para los escolares! Por eso, Teruel ha tenido que pensar cómo ganarse el pan y atraer turismo a la zona.

Todos sabemos que el problema que tiene Teruel es que son pocos, y generar comercio e industria en esas circunstancias es difícil. Bueno, pues estos pocos, hace unos años decidieron explotar (con muy buen criterio, por cierto) uno de los tesoros más importantes que tienen y con mayor tirón: sus restos fósiles. Y así llegamos a una estrategia de turismo familiar con niños que le está dando muy buenos resultados. (Y por eso el Hotel Spa Ciudad de Teruel, lo tiene tan en cuenta)


6 jul 2009

Daroca y el Hotel CienBalcones (Aragón y el mudéjar)

Antes de entrar en faena y hablar de Daroca y del Hotel CienBalcones, he de aclarar mi pasión por esta tierra.

No recuerdo cuándo, ni cómo, empecé a sentir una atracción fatal hacia el arte mudéjar. Seguramente fue en algún viaje, por las tierras de Aragón, transitando todavía por carreteras nacionales y comarcales, que es cuando se aprecia realmente la vida de los pueblos. Mis recuerdos son de calor, tierra roja y destacando siempre, hermosos campanarios mudéjares. En cada pueblo, más de lo mismo. En aquel momento de mi vida, y muchas veces después, siempre he anhelado preparar una ruta siguiendo el arte mudéjar en Aragón. Desgraciadamente, todavía no he cumplido mi propósito, pero sigue presente en mi lista de viajes pendientes. He ido salpicando pueblos, de aquí para allá, como es el caso de Daroca, pero algún día, sin prisas, recorreré las tierras aragonesas que tantos tesoros tienen para mostrar.

No es la primera vez que estoy en Daroca, pero sí que hoy la veo con ojos diferentes. Es un pueblo pequeño, pero muy hermoso. Rodeado de fuertes murallas, con imponentes puertas que delimitan a la perfección la entrada y la salida, acoge con orgullo varias iglesias mudéjares de glorioso pasado. En sus calles encontraremos tiendas cerradas que son un lánguido recuerdo de su otrora esplendor, pero que conviven con los nuevos comercios que dan vida al núcleo urbano. Siempre cruce de caminos, enclave importante de rutas reales y comerciales, Daroca intenta sobrevivir como otros muchos pueblos aragoneses.

Y fue por eso, un alto en el camino, que acabamos de nuevo entre sus murallas. Llegamos en el ocaso del día, cuando el calor remite y el cielo se tiñe de naranja. Es el momento de salir a la calle, con la fresca, a compartir la charla con tus amigos, a tomar una caña o simplemente a pasear un rato. Y es así cómo encontramos el Hotel CienBalcones. Su terraza de verano estaba muy animada, pero sin chillidos estridentes, buen ambiente, disfrutando de la suave brisa que nos regalaba el final del día.

El hotel es de tres estrellas, pero es realmente fantástico. Se han esmerado mucho en la decoración y el servicio es excelente. Las habitaciones (al menos la nuestra, una doble superior) era muy amplia, con una distribución novedosa y de un hotel con más categoría. Sólo echamos de menos un minibar en la habitación, ya que semejante calor te obliga a beber a todas horas.

Aprovechando la atractiva terraza del hotel decidimos picar algo allí mismo, y para sorpresa nuestra, tenían una carta con comida ligera muy maja: bocatas, sandwinchs, ensaladas, tostadas… todo muy bien presentado, con calidad y cantidad. Absolutamente recomendado!

Después de una noche de descanso estupendo, el desayuno fue más bien discreto, poca variedad, pero en su favor, he de decir que la bollería era recién hecha. Muy rica. Fuimos a recoger nuestro coche al parking, y de nuevo en ruta. Hasta la próxima parada!

Ver otros artículos similares: Hotel Spa Ciudad de Teruel

29 jun 2009

El Camping Château-Galinée en les Côtes d’Armor


Yo pensé que ya lo había visto todo en los campings franceses, pero una vez más, me equivoqué. No me queda otra, tengo que decir que los franceses son raros, raros, raros.
Ayer, cuando llegamos a las seis de la tarde, después de andar de aquí para allá haciendo turismo me encontré un panorama un tanto surrealista.

Después de pasar por recepción nos colocaron a todos la típica pulsera horrible que no te puedes quitar ni para mear. Que no lo entiendo, porque si estuviéramos en un todo incluido, tendría su razón de ser, pero aquí, lo único que no pagas es la piscina, el resto, vayan los euros por delante que estamos en crisis. Encima, discretita por demás, un verde fosforito, para que al pasear por la calle vayas cegando a todo el que se cruce contigo. Eso sí, no tendrá ninguna duda que estamos de vacaciones en el camping Château-Galinée!

26 jun 2009

El Golfo de Morbihan y el camping Domaine d’Inly, la Bretagne!


Bueno, parece que por fin lo he conseguido. Llevo tanto tiempo deseando venir a la Bretaña francesa, que no quepo en sí de gozo! (con que poquito me conformo, ¿verdad? Soy tan simple…)

Aunque parece un poco repetitivo, el camping está “chapeau”! Chic@s, es que hay mucha cultura de campings en este país, y el listón está realmente alto. Esta vez nos han colocado en el último “cotagge” de la fila. Y cuando digo último, es que no hay más, sólo bosque. Tenemos unas vistas increíbles a un pequeño lago, propiedad del Domaine d’Inly. Cada noche, el sol se pierde entre los árboles del fondo, tiñendo de un naranja oscuro sus tranquilas aguas. Si consiguiera que los mosquitos establecieran una tregua, ahora mismo estaría en la terracita acaparándolo todo con la mirada. Pero como los mosquitos del lugar saben muy bien cuál es su territorio lo defienden con uñas y dientes, y a mí no me queda otra, que ver la puesta de sol desde la barrera, el interior del cottage.

La Rochelle y el Camping Sequoia Park


Antes de nada dejar constancia que esta parada la hice exclusivamente por los niños. Ni que decir tiene, que tanto tiempo de tumbona en tumbona, al tercer día, a mí ya me tiene aburrida. No obstante, el parque acuático que tenía el Sequoia Park era espectacular: varias piscinas, varios toboganes, un río de agua templada, etc etc etc.. y quise hacerles una gracia.

Ciertamente, el “cottage” también era de primera, limpio, nuevo y muy bien acondicionado. Y encima, estaba en los terrenos de un castillo, que eso da mucho caché. Si los antiguos dueños levantaran la cabeza la volverían a hundir de inmediato. Si vieran sus cientos de hectáreas totalmente parceladas y sembradas de cajones prefabricados, morirían de estupor! Y ya no te digo nada, si asistieran cinco minutos a una de las animadas “soirés” donde docenas de ingleses y holandeses quemados por el sol, animan a sus retoños a subir al escenario para bailar cualquier horterada del momento.

Le Dune de Pyla y el camping Panorama Pyla


Como muchos ya sabéis, ayer empezamos nuestro periplo por el país galo. Vale, pues nuestra primera parada sería Arcachon, para poder disfrutar de la duna más grande de Europa: le Dune de Pyla.

La primera alegría me la llevé nada más pisar tierra francesa, es lo que tiene la emoción de las vacaciones, te atonta. Paramos unos kilómetros antes de nuestra meta en un área de descanso. Yo sinceramente no recordaba los olorosos agujeros negros que sustituían a los inodoros del siglo XXI, así que cuando entré en el habitáculo en cuestión, me quedé impactada por la visión, momento que aprovecharon las ladinas gafas de sol para escurrirse de mi cabeza y colarse certeramente por el foso del horror. Se me quedó una cara de lerda, que para qué contar. Menos mal que no eran marca Yves St. Laurent o Crhistian Dior, sino que eran de “flu-flu” y me habían costado cuatro perras. Así que el duelo duró poco y para solventar el inconveniente le confisqué hasta nueva orden las gafas al amigo de mi hijo, Endika. Mi aspecto era un poco raro, pero como aquí no me conoce nadie, no problema.