De Bed & Breakfast en el Condado de Kent: Leaveland Court Farm

La segunda parada en el camino fue en un pueblito del Condado de Kent, a pocos minutos en coche del famosísimo Canterbury. La elección en este caso fue plenamente satisfactoria, una  granja, adaptada a casa de huéspedes. Todo, absolutamente todo, ha sido fantástico en el bed & breakfast Leaveland Court. Corrine la dueña es una excelente anfitriona, y cuida hasta el último detalle la estancia de sus huéspedes.

Los jardines son preciosos, la tranquilidad absoluta, la habitación amplia y con ese aire rústico que tanto echamos de menos en la ciudad… Los breakfast estupendos, siempre abiertos con las frutas frescas del momento. En nuestro caso, tuvimos la suerte de probar las cerezas de Kent.. IM-PRE-SI-O-NAN-TES! Dulces, grandes y sabrosísimas. No sé realmente si he probado cerezas iguales!

Por supuesto aprovechamos para hacer una excursión a los pueblos cercanos: Canterbury (cómo no!), Sandwich, Whistable y Faverham. No pudimos ir al Castillo de Leeds, pero tampoco era cuestión de dejarnos la suela de los zapatos!

Canterbury es una ciudad con mucha historia, sus casas con entramado de madera y paredes de  piedras negras  lo atestiguan. Se deja callejear, se deja disfrutar, oler y sentir. El día que fuimos a visitarlo había millones de personas! Nos sorprendió, pero es que había graduaciones en la Catedral de los licenciados de la Universidad de Kent. Desde el punto de vista sociológico, fue más que curioso. Dada la multiracialidad de la vida inglesa, los invitados que iban entrando a la Catedral para ver las graduaciones iban en grupos étnicos y con las mejores galas. Así nos encontramos grupos de asiáticos, africanos, ingleses, escoceses… muchos de ellos, con los trajes típicos de su región o país. Muy espectacular, ciertamente.

Fuimos a Sandwich más que nada para curiosear. Teníamos que visitar el pueblo famoso en el mundo entero por dar nombre a un tipo de comida internacional. Es un pueblo tranquilo, con sus casitas de madera aquí y allá. Sus iglesias de piedra negra de silex, que tan bien han aguantado el paso de los años. Inglaterra está llena de este tipo de material. Ves estas piedras de silex negro por doquier, y hasta que no se introdujo por influencia europea el ladrillo en la construcción, los castillos, las iglesias, las casas se hacían de ese material oscuro tan resistente al paso del tiempo.

Whistable nos encantó! Nada más llegar, eran las 5 de la tarde y estábamos sin comer. Nos dirigimos al puerto y comimos en un chiriguinto de esos que eliges el producto en la pescadería y te lo hacen en el momento. Fue estupendo! Estaba buenísimo y olía a mar, por supuesto. Whistable es famoso por sus ostras, hasta hace muy poco el mayor distribuidor de ostras de los londinenses. Ahora, queda el vestigio de lo que fue, en forma de casitas alineadas de pescadores, entradas al mar y puntos de reciclaje para la recogida de conchas de ostras.

Faverham a las 7 de la tarde era el pueblo fantasma. Ni un alma por la calle, ni un comercio abierto… menos mal que las casas seguían en su sitio y pudimos hacer unas cuantas fotos. Imagino que a las 10 de la mañana estaría aquello mucho más animado, de hecho, hay un punto que no sé muy bien si se trata de un mercado o qué (no había nadie a quien preguntar), pero estaba rodeado de varias casas entramadas y era bastante chulo. Moraleja, visitar por la mañana.

Nos recomendaron ir también a Broadstair a visitar la casa de ….. pero no nos dio tiempo. Una pena! Otro día más!