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11 jul 2010

Qué ver en Granada y qué hacer en Granada! That's the question!

Hay muchas cosas para ver en Granada y que hacer en Granada. Si buscas en internet, seguro que surgen cien mil planes. Yo voy a intentar, sin extenderme demasiado, dar un repasito rápido sobre lo que no podemos perdernos en esta ciudad andaluza tan increíble.

En primer lugar deciros, aunque es evidente, que la mejor época para visitar Granada es primavera. El sol no te mata, el calor te deja vivir, y las flores están en todo su esplendor. Dicho esto, voy a detallaros qué es lo que más me gusta de esta tierra.

Empezaremos por el símbolo de Granada, que es la Alhambra. Ya sabéis que las entradas es mejor comprarlas por internet, pero si alguno se ha despistado (como yo, que no tenía muy claro cómo organizarme), venden en taquilla 1000 entradas directas al día. Este año, por el tema de la crisis parece que hay menos gente de la habitual, y si vas a media mañana todavía consigues el preciado pase.


Visitar la Alhambra con 40º y a las 3 de la tarde, no es lo más indicado, pero no importa, arrastrando los pies y buscando las múltiples sombras del recorrido conseguimos nuestro objetivo. Mi consejo particular: si vamos a pasar mucho tiempo, llevar un bocata, la comida en el interior es infame. Y no llevar sandalias con suela fina, el martirio de sentir todos los bultos del empedrado es una cruz, y si no, que me lo digan a mí. Para llegar allí, lo mejor utilizar los autobuses 30 ó 32, se cogen en Gran Vía y te dejan en la puerta. Por cierto, si tenéis oportunidad de escuchar un concierto en el Palacio de Carlos V ni lo dudéis!! la acústica es alucinante, nunca había escuchado nada igual..

El segundo punto más visitado de Granada es la Catedral, enorme y majestuosa, está arropada por edificios en todos sus rincones. Aunque allí están enterrados los Reyes Católicos, Isabel y Fernando (los de "tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando".. pues sí, señor, esos mismos), junto con Juana la Loca y Felipe el Hermoso.. a mí, lo que más me gustó fue el retablo y los dos órganos que flanqueaban la nave principal. Preparad 3,5 € para entrar en el mausoléo y otros 3,5 € para entrar en la Catedral.

Saliendo de la Catedral (por la puerta del mausoleo) no os perdáis el zoco de la Alcaicería, un antiguo mercado de la seda, que llegó  a ser el principal zoco de la ciudad. Entre estrechísimas callejuelas, montones de tenderetes moriscos se suceden sin descanso. Cualquiera diría que estamos en Marruecos o en cualquier otro zoco del mundo árabe. Multitud de artículos de regalo para comprar.

Por supuesto, no hay que dejar de ver el barrio del Albaicín, que bajo la dominación musulmana, fue el núcleo de población más importante. Entre suelo adoquinado, blancas casitas que cada vez más, dan paso a chalecitos y pequeños edificios, cuestas de infarto y macetas coloristas.. llegaremos a la vista más alucinante de Granada, el mirador de San Cristóbal. Desde allí podremos contemplar la Alhambra en todo su esplendor y Sierra Nevada al fondo. Increíble sufrir los 40º y vislumbrar todavía la nieve en la sierra. Alucinante! Otro consejo particular, pide a un taxista que te suba hasta el mirador, y desde allí ve bajando tranquilarmente y disfrutando del entorno.

Antes de llegar a Gran Vía, en el trayecto de bajada desde el Mirador, buscar la calle de Calderería Vieja y tomaros un té helado en cualquiera de las teterías que encontraréis por allí. De nuevo en estas calles volvemos a trasladarnos en el espacio. Cual zoco del Cairo, encontraremos la calle de las Teterías. Marroquinería y té por los cuatro costados, moros apalancados en sus sillas cuidando de sus mercancías. Parece mentira cuán ligada sigue Granada a su historia musulmana. Estos reductos tan curiosos, le dan un colorido especial que no tiene ninguna otra ciudad andaluza.

Toda la zona del Sacromonte, que da nombre a la tortilla más famosa de Granada (hecha de sesos y criadillas), la cual no he llegado a probar para poderos contar a qué sabe, una pena. Bueno, pues la zona de Sacromonte, es famosa por sus espectáculos de flamenco. Coge ambientillo por las noches y está plagadito de japoneses cámara en ristre.. No os puedo decir más, porque no llegamos hasta allí, (las referencias nos las dio un taxista local).

Encontraréis en Granada más iglesias, conventos, La Cartuja!, baños árabes, "el Corral del Carbón", etc etc etc.. pero tendréis que descubrirlo vosotros, ¿no querréis que os lo cuente todo, verdad?

Lo que sí os puedo decir es que Granada tiene una repostería espléndida, se come de cine, bien de tapeo (hay muchos establecimientos alrededor de la Catedral, por ej), bien de plato. Y que te pasas el día bebiendo, para mí, una "clara" gracias! En mi pueblo se llama "pika", pero aquí le dicen "clara": cervecita con limón, refrescante y saludable!!

Y por último, unas breves notas del hotel donde nos hospedamos: Hotel Real de la Alhambra. Está alejado del centro, pero para mí ha sido estupendo. No está enclavado en el sitio más idílico, pero tiene todo lo que yo busco en un hotel: habitaciones amplias, muy cómodas, diseño moderno, vistas a la sierra, piscina (curiosamente sólo da el sol por las mañanas), servicio estupendo, spa (hacía mucho calor, ni pensar en  probrarlo!), muy amables, buena cocina (aunque no teníamos media pensión, probamos el restaurante y muy bien), detalles con la clientela (estando en la piscina nos sirvieron unos bomboncitos helados muy refrescantes..), insonorización estupenda y el wifi de la habitación impecable! Recomiendo reservar garaje y olvidarse del coche. Hay un bus al ladito del hotel que te acerca al centro en un plis plas. La vuelta en taxi, unos 6 €. Por cierto, a tiro de piedra de Sierra Nevada, unos 25 kms, ideal para los que quieran ir a esquiar.

Y nada más, Granada es una ciudad viva y alegre, que hay que visitar por lo menos una vez en la vida. Así que animaros y no lo dejéis pasar!!

5 comentarios:

  1. Yo he estado muchas veces en Granada, en todas las estaciones del año. Me quedo con el invierno, los naranjos y la música del agua en la Alhambra, la nieve de Sierra Nevada. Maravilloso sentarse en el Carmen de Abén Humeya a tomar algo fresquito de noche, frente a la Alhambra iluminada.

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  3. Les comento que estuve en Granada en el mes de Julio de 2.010, con 42 grados de temperatura, pero el encanto de esta ciudad se mantenía intacto a pesar del calor agobiante. Todo muy lindo, muy buena la atención de sus gentes.- Un ensueño la ciudad y sus monumentos.- Felicitaciones

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monica.carratala@gmail.com